Terminados los exámenes de la temida Selectividad, actual EBAU, se presenta un momento crucial en la vida de un adolescente: elegir la Carrera Universitaria. Entre la multitud de oferta académica existente, es de vital importancia esta decisión que condicionará el futuro de nuestros hijos.

Existe una línea muy delgada entre ayudar a tu hijo a elegir una carrera y tomar la decisión por él. Aunque imponerle una carrera es inadecuado porque frustra sus aspiraciones, la completa libertad que suponen los consejos como “haz lo que te apasiona” tampoco es la mejor opción para un adolescente cuyas experiencias de vida y conocimiento sobre sí mismo son restringidos. Además, también hay que valorar las circunstancias económicas de la familia y otros múltiples factores que condicionarán la decisión final.

Para resolver este dilema, os proponemos algunas sugerencias para ayudar a vuestros hijos a elegir una carrera en este momento determinante de sus vidas.

  • Conocer el mercado laboral

El mundo está en constante cambio. Ya no se espera trabajar 20 años para la misma empresa porque se asocia el crecimiento profesional a la adquisición constante de habilidades que propician el cambio. Por lo tanto, el mercado laboral que te recibió cuando te graduaste es muy diferente del que integrará a tu hijo cuando llegue el momento. Los padres quieren lo mejor para sus hijos, pero no siempre están equipados con los recursos adecuados para guiarlos. Es importante conocer el mercado laboral y su tendencia.

  • Evitar prejuicios

En el siglo XXI está claro que seguir la opción de carrera familiar por imposición culmina en estudiantes desaprovechados y adultos infelices. Sin embargo, es difícil para los padres separar las propias ambiciones de las que poseen sus hijos. La clave está en asumir el papel de guía para que puedan elegir por ellos mismos, siendo realistas sobre su potencial y evitando los prejuicios que puedas tener sobre algunos sectores laborales, porque puedes frustrar su carrera.

  • Fomentar la propia personalidad

Es un hecho que no estarás presente durante toda la vida de tu hijo, de modo que enseñarle a tomar sus propias decisiones te asegurará que se desempeñen con éxito en el mundo adulto. Elegir críticamente y asumir las consecuencias es una experiencia que cada cual debe vivir a su manera para lograr la autosuficiencia. También puedes realizar con tu hijo ejercicios de auto-descubrimiento preguntándole si prefiere trabajar por su cuenta, en equipo, en proyectos, en grandes organizaciones, en una oficina o en su casa.

  • Fomentar el desarrollo de distintas actividades

Acompaña a tu hijo a realizar diversas actividades vinculadas con la naturaleza, la ciencia, el arte, los animales, los viajes, las reuniones sociales, los museos, la lectura, la escritura y fíjate en cuáles pone más empeño o se interesa con mayor facilidad. Una vez que identifiques sus puntos de interés, anímalo a profundizar en ese tema realizando un curso, ejecutando la actividad con mayor frecuencia, escribiendo un blog, inscribiéndolo a un campamento de verano o navegando en la web.

  • Explorar sus puntos fuertes

Descubrir las aptitudes naturales que tiene tu hijo hacia determinadas actividades es clave para combinar aquello que le gusta con eso que hace bien: la fórmula del éxito. Un adolescente de 18 años que terminó el Instituto, posee una experiencia de vida restringida y un conocimiento limitado sobre sus fortalezas, por lo que tu papel en este punto es crucial. Un dilema vocacional puede angustiarlo, sobre todo cuando finalizó el Instituto y los amigos ya han decidido qué hacer y él aún no es capaz de responder esta pregunta en las reuniones familiares. Por otra parte, si demuestra interés en una carrera que quizá no se corresponda a sus habilidades, no lo desanimes y pensad juntos cómo trasladar sus cualidades a ese sector que requiere otras competencias. Es importante también diferencias los hobbies de los intereses profesionales: un don natural para tocar la guitarra no implica que tu hijo quiera ser músico.

Y, sobre todo, el mejor consejo es ser paciente y comprender cuándo la intervención en la vida de un hijo llegó a su fin y debe convertirse en apoyo. Cada persona es un individuo que deberá controlar su propia vida tarde o temprano, de modo que deberás hacerte a un lado y permanecer allí para cuando tu hijo necesite orientación. Encontrar el trabajo ideal es un proceso de auto-descubrimiento y experimentación que lleva tiempo, por lo que seguramente tu hijo vire su dirección varias veces. Deberás ser paciente para aceptar los cambios que vayan surgiendo, animarlo a revisar sus decisiones e incentivarlo para que continúe aprendiendo sobre sí mismo en cada proyecto que emprenda.

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