Llega el verano y nuestros hijos inician sus vacaciones escolares. Es necesario que nuestros pequeños disfruten de sus días libres, pero ¿sabemos gestionar su tiempo libre y juegos durante esta época estival? En nuestro post de hoy, os daremos algunos consejos al respecto.

Lo primero, aclarar que no hay una receta mágica para evitar que nuestros hijos pasen menos horas delante de la videoconsola o cualquier aparato tecnológico, la solución está en combinar varios aspectos a diario para conseguir un resultado óptimo. Por ello, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Nuestros hijos aprenden a partir del modelo que tienen delante y nosotros somos su modelo. No podemos pedirles que dejen el móvil en la mesa si nosotros mismos no lo soltamos.
  • No se trata de que vivan de espaldas a la realidad que les ha tocado vivir: su era es tecnológica. Pero sí hay que enseñarles a gestionar el uso de la tecnología.
  • El aprendizaje debe ser diario. Nada de «fuera la videoconsola entre semana y el fin de semana un atracón», eso no enseña su correcta gestión.
  • Para enseñarles a usar correctamente el WhatsApp o las redes sociales, primero hemos de conocerlas nosotros a fondo y es aconsejable que sus primeras experiencias las tengan con nuestro móvil, por ejemplo. De esa forma tendremos el control. Pero es que, además, es desaconsejable que los niños tengan móviles propios antes de los 15 o 16 años, aproximadamente.

Con todo esto, ¿cómo inculcamos un hábito de uso adecuado de la tecnología para nuestros hijos?

  • Vincular el uso de móviles, tabletas o videoconsolas a la realización de un esfuerzo: por cada tarea que realicen correctamente obtendrán minutos de uso de la tecnología a disfrutar en el mismo día.
  • No excederse del tiempo acumulado ni un minuto. Esté donde esté la partida, el juego o el vídeo que estén viendo.
  • Aprovechar el resto del tiempo que tengan libre para hacer actividades con ellos que no estén vinculadas a la tecnología. Preguntarles y jugar con ellos a lo que ellos quieran o proponerles actividades.

Es muy importante tener en cuenta que la tecnología no debe suplir las relaciones sociales. Aunque jueguen en línea, chateen o interactúen en las redes sociales, esas relaciones solo llenan una necesidad, pero necesitan relacionarse socialmente en la vida real. Igualmente, es importante considerar que nuestros hijos necesitan descansar y que, para ello, hemos de buscar actividades que sean los más lúdicas posibles y encontrar en el verano un buen momento para realizar una evaluación psicoeducativa para mejorar su avance educativo si le ha costado sacar el curso adelante.

Esperamos que os haya servido, a grandes rasgos, para orientar el comportamiento este verano respecto a la tecnología. Si necesitas ampliar información, puedes visitarnos en una consulta de asesoramiento para encauzar de forma personalizada la gestión del tiempo libre de tus hijos. ¡Feliz verano!