¿Necesitas mejorar tu autoestima y no sabes por dónde empezar? Al margen de la importancia de visitar un especialista en esta materia para que te ayude a aprender a mejorar tu autoestima, te dejamos hoy estos cinco ejercicios que, si los trabajas con constancia y dedicación, pueden resultarte de mucha utilidad en estos casos. Es importante que recuerdes que tener una buena autoestima es esencial para prevenir trastornos mentales, mejorar tus relaciones personales y laborales, o conseguir tus metas.

  • Escribe y lee. Por un lado, realiza un listado con tus objetivos y una fecha concreta para cumplirlos. Por ejemplo, pasar un examen o llamar a un amigo que llevas tiempo sin ver. Por otro, realizar un listado con tus cualidades para identificar tus virtudes. Lee ambas listas todos los días durante tres veces y después ve disminuyendo la frecuencia. En el caso de la primera, además, colócala en un lugar visible para recordarla y revísala cada mes, renovándola en caso de ser necesario. Esto te ayudará a enfocarte en tus objetivos y a repasar tus cualidades para no castigarte.
  • Elimina las palabras desagradables. Toma nota cada vez que se te escape un insulto contra ti mismo e intenta sustituir las malas palabras. Las personas con baja autoestima suelen emitir juicios muy duros contra sí mismos.
  • Descubre tu talento. Puede ser que no seas del todo brillante en algunas disciplinas, pero sí en otras. Deja de centrarte en aquellas tareas en las que no eres demasiado bueno, aunque tengas que hacerlas porque sean precisas en tu vida cotidiana, y dedica tiempo para realizar aquellas en las que eres talentoso. Como todas las personas, tú tienes talentos que te permiten desarrollar con gran habilidad y destreza determinadas cosas.
  • Regala frases. Piensa en las tres primeras personas que ves al comenzar tu día y prueba a, después de saludarles, regalarles una frase para elogiar alguna de sus capacidades. Podrás comprobar el efecto que tus palabras han tenido en esas personas y contribuirás no sólo a levantar tu autoestima, sino también el de esas personas.
  • Haz más aquello que te apasiona. Piensa libremente en todas las cosas que te gusta hacer y escríbelos en un papel indicando cuándo fue la última vez que la hiciste. ¿Cuánto tiempo has tardado desde entonces? Seguramente te sorprendas al descubrir que hace mucho tiempo que no vas a cenar a ese restaurante que tanto te gusta. Pregúntate por qué no lo has hecho e intenta poner remedio.

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