La disfasia y la dislexia son trastornos psicológicos que afectan al aprendizaje y, ante todo, a la comprensión lectora. Es imprescindible comenzar su tratamiento a tiempo, ya que pueden causar ansiedad, frustración, baja autoestima y malos resultados escolares en nuestros pequeños. Con un buen tratamiento temprano, y sobre todo con ayuda de un psicólogo infantil, pueden superarse ambos trastornos con éxito para que nuestros hijos puedan tener una vida absolutamente normal.

¿Qué es la dislexia?

La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ningún hándicap físico, psíquico, ni sociocultural y cuyo origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo.

Los disléxicos manifiestan de forma característica dificultades para recitar el alfabeto, denominar letras, realizar rimas simples y para analizar o clasificar los sonidos. Además, la lectura se caracteriza por las omisiones, sustituciones, distorsiones, inversiones o adicciones, lentitud, vacilaciones, problemas de seguimiento visual y déficit en la comprensión.

El niño disléxico debe poner tanto esfuerzo en las tareas de lectoescritura que tiende a fatigarse, a perder la concentración, a distraerse y a rechazar este tipo de tareas.

¿Qué es la disfasia?

La disfasia, también conocida como trastorno específico del lenguaje, es un trastorno en la adquisición del lenguaje oral, originado por una lesión en las áreas del cerebro específicas del lenguaje. Se manifiesta en una alteración en la expresión y comprensión del lenguaje.  Los niños con disfasia pueden tener dificultades para entender lo que otra persona está diciendo y no ser capaces de expresarse de forma coherente. Al hablar, les cuesta encontrar las palabras adecuadas, por lo que algunas veces utilizan palabras que no tienen sentido. Suelen utilizar mímica o gestos para poder expresarse.

La disfasia forma parte de los trastornos específicos del aprendizaje y, a pesar de ser un trastorno poco conocido, afecta a 1 niño de cada 100, siendo tres veces más común en niños que en niñas. Los niños que padecen este trastorno tienen más dificultades para memorizar y comprender, así como para estructurar la información que quieren expresar.

¿Cómo tratar ambos trastornos?

Los niños que padecen dislexia pueden, con un tratamiento adecuado dirigido por un psicólogo infantil, aprender a leer y a desarrollar estrategias multisensoriales que les permitan desarrollar un aprendizaje con normalidad. El niño, tras ser diagnosticado por un psicólogo, ha de ponerse en manos de especialista que le enseñe las técnicas necesarias para la lectura y a mejorar los aspectos del lenguaje.

Por su parte, para tratar la disfasia es necesario llevar a cabo un tratamiento de educación especial y de ayuda en desarrollar mecanismos de compensación visual. Para ello es necesario promover la comunicación de los niños utilizando diferentes métodos.

Si necesitas ayuda de un profesional, acude nuestro centro y solicita cita informativa gratuita y sin compromiso en el teléfono  957086113 o realiza tu consulta a través de nuestra web. www.aprenderpensando.es.